Nada volverá a ser igual en las Universidades públicas argentinas
La movilización universitaria del mes de agosto de 2018, a partir de las seis semanas de no inicio de clases de la CONADU HISTÓRICA, conmovió al país.
A partir del no inicio de clases – que comenzó el 6 de agosto y se mantuvo durante seis semanas consecutivas – la CONADU HISTÓRICA fue vertebradora de la movilización universitaria más importante de la historia argentina, conmoviendo al país y desnudando la política de ajuste y mercantilización del conocimiento del gobierno macrista. Al mismo tiempo, contribuyó a desplegar la lucha del movimiento estudiantil y logró el apoyo y solidaridad del conjunto del pueblo, conformándose en los hechos en un gran movimiento nacional en defensa de la Universidad y la Educación públicas.
Cronología y balance del conflicto
Luego del triunfo electoral del año 2017, el gobierno macrista profundizó el ajuste y se planteó imponer el techo salarial del 15% en cuotas. En los primeros meses del año una gran parte de los gremios nacionales firmó aceptando el techo del 15% impuesto por el gobierno. La CONADU HISTÓRICA rechazó el techo del 15% y reclamó un aumento del 25% con cláusula gatillo.
Durante el primer cuatrimestre realizamos múltiples paros y movilizaciones, levantamos carpas, organizamos clases públicas, radios abiertas y todo tipo de acciones de visibilización. Al tiempo que explicitamos nuestra demanda salarial, denunciamos el retraso en el envío de partidas a las Universidades Nacionales y el recorte al presupuesto universitario de casi $4000 millones que paralizó las obras edilicias en la mayoría del Sistema Universitario y afectó severamente el normal funcionamiento. Pero llegamos al receso sin respuestas, con el gobierno en una clara actitud dilatoria e imponiendo incrementos unilaterales – en un contexto de tarifazos e inflación creciente – para desmovilizar el creciente descontento. Resolvimos entonces endurecer el plan de lucha y no iniciar las clases del segundo semestre a partir del 6 de agosto, suspendiendo totalmente las actividades, incluidos los exámenes.
Ante el no inicio resuelto desde los medios de comunicación dominantes se preanuncia la estrategia del gobierno: “Mantenerse en el 15% del techo salarial, sólo adelantar cuotas, apoyándose en la firma aceptando el 15% de la FATUN (no docentes), y apostar a que un gran porcentaje de los docentes que tiene otros ingresos paulatinamente retornaran a clases ya que el movimiento estudiantil está en calma.”
La CONADU, después de la primera semana de paro suspende la medida, plantean ir a paros de una semana intercalados e ir a negociar sin paro el 13 de agosto. La FEDUN sólo para por 48 horas. En los hechos parten de considerar que no es posible romper el techo del 15% del gobierno y por lo tanto plantean como estrategia central acompasar la movilización para llegar a mediados de septiembre y movilizar – recién entonces – por el presupuesto frente al Congreso. De fondo y en los hechos daban por perdida la lucha salarial, sobreestimando la fortaleza del gobierno y subestimando las posibilidades de desplegar la lucha. Desde la CONADU HISTÓRICA mantuvimos el no inicio semana a semana y logramos que varias Asociaciones que no pertenecen a nuestra Federación nos acompañaran, como es el caso de Rosario, Córdoba, Río Cuarto, Entre Ríos, Nordeste y Mar del Plata.
La firmeza de la Federación y todas sus Asociaciones de Base en mantener el paro, apostar y trabajar para a coordinar todo lo posible con todos los gremios a pesar de las vacilaciones que expresaban, hizo que se nacionalizara el conflicto. Rompimos el cerco mediático y se movilizó el movimiento estudiantil. El movimiento estudiantil pasó de una posición expectante, a la comprensión de los reclamos, luego al apoyo explícito y solidario para ir al protagonismo y la movilización.
Se generalizaron las clases públicas y movilizaciones. El 22 de agosto más de 100 mil personas se movilizaron en Córdoba, 30.000 en Rosario, 10.000 en Comahue, más de 5000 en Litoral, miles en Tucumán y Jujuy, desde Tierra del Fuego a Misiones. En todo el país se produjeron movilizaciones universitarias enormes, la mayoría inéditas para cada lugar. En La Plata confluyeron la movilización de miles de universitarios con la de miles de trabajadores del Astillero Río Santiago. Comenzaron las “tomas” en rectorados y facultades. La lucha en todo momento trascendió lo salarial, convirtiéndose en una movilización en defensa de la Universidad y la Educación públicas.
El 27 de agosto se reunió nuevamente la Mesa de Negociación Salarial y por primera vez participó el Ministro de Educación Finocchiaro, quien aceptó y reconoció que el techo del 15% era inviable, comprometiéndose a realizar negociaciones permanentes para llegar a una “propuesta superadora”. CONADU HISTÓRICA había reformulado su demanda, pasando del 25% al 30% más cláusula gatillo.
El 30 de agosto se realizó la multitudinaria movilización que congregó a 350.000 personas en la Plaza de Mayo, bajo una lluvia torrencial y más de 200.000 en las distintas provincias. La lucha y movilización universitaria conmovió al país . El gobierno quedó a la defensiva, ya que habíamos ganado a la opinión pública en favor de nuestro reclamo.
El viernes 31 de agosto habría de realizarse una nueva reunión paritaria, que sin embargo fue suspendida por el Ministerio de Educación con la anuencia de las otras Federaciones, argumentando la imposibilidad de realizar una propuesta “ante la crisis cambiaria”. Desde la CONADU HISTÓRICA volvimos a denunciar las maniobras dilatorias del gobierno. Finalmente, la reunión se realizó el lunes 3 de septiembre, cuando el gobierno ofertó llevar el aumento – con la incorporación de sumas fijas – del 15% al 25% en promedio a cobrar en noviembre y cláusula de revisión por inflación para el bimestre noviembre /diciembre a mediados de enero y el bimestre enero/ febrero en marzo. Desde la CONADU HISTÓRICA rechazamos la introducción en nuestros salarios de sumas fijas no bonificables (que no se incorporan a los sueldos básicos), por cuanto se congelan los adicionales por antigüedad y no se aplican los adicionales por zona desfavorable y por títulos de posgrados. Tampoco se contempló una cláusula gatillo de aplicación automática, dejando los salarios a merced de la escalada inflacionaria.
Las masivas asambleas docentes en todas nuestras Asociaciones rechazaron la oferta salarial. Además de la CONADU HISTÓRICA, las Asociaciones de Rosario, Córdoba, Río Cuarto, General Sarmiento, Quilmes, Villa María y Nordeste pertenecientes a la CONADU también rechazaron.
La CONADU y demás Federaciones, aceptaron la propuesta del gobierno a contramano de la voluntad mayoritaria de la docencia universitaria y preuniversitaria. Dividieron la lucha salarial después de la movilización universitaria más grande de la historia argentina y firmaron aceptando un aumento salarial que probablemente nos dejará al menos 20 puntos por debajo de la inflación prevista para el presente año (45% o más).
El Congreso Extraordinario de CONADU HISTÓRICA realizado el viernes 14 de septiembre decidió reafirmar el rechazo al acuerdo salarial pactado por el gobierno y las otras federaciones. No obstante ello, luego de seis semanas de Cese Total de Actividades y ante la nueva situación por la firma del acuerdo salarial y el riesgo inminente de pérdida del cuatrimestre, la Federación resolvió cambiar la modalidad del plan de lucha. Decidimos volver a las aulas manteniendo el estado de alerta y movilización para reagrupar a la docencia universitaria y preuniversitaria que rechazó este ruinoso acuerdo y para ir a la lucha por la incorporación de las sumas fijas al básico, retomando el reclamo por el 30% de incremento con cláusula gatillo. Llamamos al paro de 36 horas del 24 y 25 de septiembre con la CTA Autónoma en confluencia con todas las centrales y los movimientos sociales, continuando en lo inmediato con la lucha por el aumento genuino del presupuesto universitario y el rechazo al proyecto de presupuesto de ajuste presentado por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional en sintonía con los lineamientos impuestos por el Fondo Monetario Internacional.
A partir de este proceso de grandes movilizaciones universitarias resulta indudable que a partir de ahora nada volverá a ser igual en las Universidades Públicas Argentinas. Algo ha cambiado.
Generamos un fortalecimiento y legitimidad que trasciende las fronteras de nuestra Federación Nacional – la CONADU HISTÓRICA – una vez más en claro contraste con las otras Federaciones, cuestionadas por sus propias bases y apuradas por firmar (y cobrar millonarias sumas) un acuerdo salarial que la mayoría de la docencia universitaria y preuniversitaria claramente rechaza.
En todo este proceso gestamos un masivo movimiento en defensa de la educación pública y en particular de la Universidad Pública. Nuestros gremios crecieron en afiliación y reconocimiento. A 100 años de la Reforma Universitaria, volvió a ponerse de pie aquél enorme movimiento, expresado con contundencia el jueves 30 de agosto a través de la participación de miles de manifestantes en Plaza de Mayo, en cada plaza del país y que quedará en la memoria como la expresión de los universitarios más numerosa de todos los tiempos.
MESA EJECUTIVA NACIONAL / CONADU HISTORICA / Octubre de 2018.