CONADU Histórica rechaza categóricamente la decisión del gobierno nacional de que las Universidades Nacionales auditen los planes sociales
El Ministro Sergio Massa anunció, el pasado 3 de agosto, que este lunes 15 de agosto comenzarán las auditorías que las Universidades Nacionales realizarán sobre los planes sociales llamados “Potenciar Trabajo”. Mediante la Resolución 835/2022 del Ministerio de Desarrollo Social -publicada en el Boletín Oficial- es que se modificaron los lineamientos generales y operativos en lo que hace, específicamente, a las “Unidades de Evaluación”.
Según las propias palabras del Ministro: “el 15 de agosto empieza una auditoría que realizarán las universidades. Quién no la cumpla, recibirá la suspensión del plan. En paralelo, la liquidación se cruzará con las bases de datos de la Anses. Nuestra idea de país es que el plan sea la emergencia, y el trabajo lo permanente”.
Los anuncios realizados por el Ministro Massa prometen beneficios a los grupos más poderosos de nuestro país y amenazas para los sectores sociales más golpeados por la crisis económica; amenazas de suspensión de los planes y de un nuevo conjunto de requisitos que no fueron consensuados y que los afectará de manera directa. Mientras comunicó que se reunirá con la dirigencia de los sectores más acomodados, sólo prometió disciplinamiento para los sectores populares.
La CONADU HISTÓRICA rechaza de manera categórica la decisión de incorporación de las Universidades Nacionales a políticas de disciplinamiento para los sectores populares. Los planes sociales son una respuesta a las políticas públicas que no sólo no han podido resolver la pobreza sino que la han agudizado. Los sectores populares que reciben planes se han organizado y, a partir de ese ingreso mínimo pero sostenido, han establecido una economía familiar y comunitaria. Las Universidades Nacionales tienen el deber de destinar políticas para “potenciar” esa economía y, además, hacer inversión para que los sectores populares ingresen, permanezcan y egresen de sus aulas. Las Universidades Nacionales tienen el deber de comprometerse en producir conocimiento y narrativas destinadas a terminar con la estigmatización de estos sectores populares y a mostrar cómo sus organizaciones constituyen comunidad y lazos de solidaridad.
La CONADU HISTÓRICA rechaza el uso de los recursos de las Universidades Nacionales para fundamentar y diseñar políticas de disciplinamiento social. Las Universidades Nacionales no deben comprometer su capital simbólico con acciones que de por sí implican la producción de una discursividad estigmatizante para los sectores populares. El Estado no sólo debe garantizar condiciones de vida digna sino que debe disponer de mecanismos que hagan su accionar más eficiente; es deber del Gobierno y de su funcionariado establecer los mecanismos que lo hagan posible.
La sociedad argentina necesita de una base de conocimientos que permita entender los procesos de crisis, los actores que se benefician de la deuda pública tanto externa como interna, los procesos y los actores de la formación de precios, la evasión impositiva, la fuga de capitales, el empleo ilegal de trabajadoras y trabajadores, las formas en las que la economía solidaria sostienen la vida de los sectores populares, los mecanismos de la reproducción de la pobreza y de la riqueza. Ese es el papel que las Universidades Nacionales están destinadas a cumplir: producir conocimiento como base de una sociedad más igualitaria y garantizar el acceso de los sectores populares a sus aulas. Para ello, se deben usar todos los recursos. Para ello se necesita más presupuesto universitario.
La CONADU Histórica reafirma, una vez más, su compromiso con la Universidad Pública al servicio de las mayorías populares que la sostienen.
MESA EJECUTIVA –CONADU HISTÓRICA