A 50 años de la Masacre de Trelew
Madrugada del 22 de agosto de 1972. La metralla de la dictadura de Lanusse carga contra 19 militantes populares en la Base Almirante Zar de Trelew. Sólo 3 de ellxs quedan con vida. La explicación oficial fue que hubo un enfrentamiento. El fusilamiento y la invención de enfrentamientos inauguraron una metodología de terror estatal que, más tarde, profundizará la última dictadura militar.
Para entender el fusilamiento hay que remontarse una semana atrás de ese 22 de agosto y recordar la Fuga del Penal de Rawson. En uno de los hitos más importantes de la historia militante argentina, lxs presxs de esa cárcel (todxs ellxs presxs por razones políticas) toman el penal – acaso el más seguro del país para ese momento – y emprenden la fuga en dos grupos. El primer grupo copa un avión y huye del país. El segundo no llega a huir, toma el aeropuerto y luego se entrega ante la prensa y un juez, bajo garantía de respeto de la integridad física por parte de la autoridad militar. Este compromiso sería traicionado una semana después.
El contexto de referencia es un país que: transitaba el séptimo año de la dictadura autodenominada Revolución Argentina; con una de las principales fuerzas políticas, el peronismo, proscripta desde 1955 y en el que se produjeron múltiples movilizaciones populares (Cordobazo, Salteñazo, Animanazo, Rosariazo) desde fines de la década de 1969.
¿Por qué es importante Trelew?
Al menos dos ejes de análisis son fundamentales. Por un lado, la lucha por memoria, verdad y justicia, con una versión oficial que buscó enmascarar los hechos bajo una versión falaz de lo sucedido. Fue recién en 2012 que la justicia declaró los fusilamientos como crímenes de lesa humanidad. La justicia condenó a Carlos Marandino, Luis Emilio Sosa y Emilio Jorge del Real. Sin embargo, el paradero de Guillermo Bravo – quizá el principal responsable material – fue un misterio hasta 2008, cuando Interpol reveló que vivía en Miami. Bravo, hoy, es allí un empresario próspero y millonario. Fue recién en julio de este año, que la justicia estadounidense lo declaró culpable – en el fuero civil -, por lo que se espera avanzar en el proceso penal y, así, lograr la extradición a nuestro país.
Por otro lado, la Unidad de Acción en la Lucha, probablemente el principal aprendizaje político. Lxs compañerxs fugadxs de Rawson y masacradxs en Trelew pertenecían a tres organizaciones políticas diferentes. Sin embargo, entendieron que, en ese contexto, la prioridad era generar los acuerdos necesarios tras un objetivo común.
Desde CONADU Histórica honramos la memoria de lxs compañerxs que hace 50 años fueron fusiladxs por la dictadura cívico-militar encabezada por Agustín Lanusse y exigimos la extradición del represor Guillermo Bravo.
Compañerxs Fusiladxs en Trelew: Ana María Villareal – Santucho, Rubén Pedro Bonet, Jorge Alejandro Ulla, José Ricardo Mena, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi, Miguel Ángel Polti, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Eduardo Adolfo Capello, Clarisa Rosa Lea Place, , Carlos Heriberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon, María Angélica Sabelli, Susana Lesgart y Mariano Pujadas
¡Presentes! ¡Ahora y Siempre!
Compañerxs sobrevivientes del fusilamiento de Trelew y desaparecidxs por la Dictadura Militar de 1976/1983: María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar
¡Presentes! ¡Ahora y siempre!
Elena González – Diego Maita L.
Secretaría de DDHH de CONADU Histórica
Francisca Staiti – Secretaría General
Oscar Vallejos – Secretaría Adjunta