ADU-La Pampa contra el atropello y la soberbia policial

Es muy preocupante el avance del autoritarismo por parte de las fuerzas de seguridad de nuestro país sobre la población civil en plena democracia. Cada vez más se convencen los efectivos de las fuerzas de seguridad del país, que son ellos quienes pueden tratar a los ciudadanos como quieran, con el tono y las acciones que les plazca, y si es posible demostrando que en estos tiempos ellos son los que mandan. Asistimos a una reinfantilización en el tratamiento del ciudadano en el que el papá-policía -agente o funcionario- viene a marcarnos el camino y a retarnos cuando lo considere necesario. Por supuesto que en ese camino las personas vemos menoscabada nuestra dignidad.

Son permanentes los relatos de “cosas que no sucedían” y que poco a poco van entrando en la “normalidad”, es que las fuerzas de seguridad están en pleno proceso de inflar el pecho.

A comienzos de mayo en Ingeniero Luiggi, en la fallida primera visita del presidente Macri a la localidad, un desmesurado operativo policial y de gendarmería requisó a un colectivo con estudiantes de la UNLPam que iban a manifestarse por un mayor presupuesto para las universidades nacionales en el marco de la lucha docente por la recuperación de su salario, en esa requisa -ilegal sino hay un justificativo- los gendarmes pretendían quitar las banderas que tuvieran consignas o mensajes con contenido político, ese parece ser el lugar de la política para el gobierno del diálogo. Este hecho fue denunciado a los medios por el gremio ADU, profesores y estudiantes con el repudio de la comunidad universitaria.

Hoy nuevamente, en otro episodio lamentable y propio de estos tiempos, denunciamos que el viernes 23 pasado, a las 17 hs en la ruta 35 frente al aeropuerto de Santa Rosa, la policía aeroportuaria detuvo el colectivo que lleva en distintos horarios a estudiantes y profesores de la UNLPam a la sede de la Facultad de Agronomía. Cuando el chofer detiene el colectivo se suben dos sujetos armados a pedir documentos. Cuando una estudiante le dice que no lo tiene, le pide la libreta de estudiante, y le dice que tampoco la tiene. Al escuchar esto, un profesor le aclara que no estamos acostumbrados a andar con los documentos. El policía les contestó: «van a tener que acostumbrarse». Recordamos que no es obligatorio circular con documentos, sí dar nuestro nombre y número de DNI. El futuro y el tono de amenaza que incluye la frase es lo preocupante y es lo que se repite en distintas situaciones a las cuales en ningún modo podemos acostumbrarnos, este es un modo de comenzar que quién sabe dónde puede parar si no decimos “basta” de modo urgente.

También, hace unos días, Esteban Bullrich, ministro de Educación de la Nación, dijo que lanzaba la “segunda campaña del desierto en la educación”-agigantando nuestro límite de capacidad de asombro, nada menos que en el lugar en el que Julio Argentino Roca “culminó” el genocidio indígena, Choele Choel- ante discursos como este debemos rebelarnos, encarnan un claro modo de ver y pensar el mundo bajo la dicotomía civilización y barbarie, donde ya sabemos que los “civilizados” se impondrán a sangre y fuego sobre lo que consideran “bárbaro”. De ahí la gravedad de los dichos de nuestro orondo ministro civilizador.

Estas acciones y escenas son cada vez más cotidianas: no nos dejemos embaucar por el discurso de la inseguridad para que sólo sea -ni más ni menos- que una herramienta usada para reafianzar el autoritarismo en las fuerzas de seguridad y comenzar a atemorizar a la población y a menoscabar sus derechos. No podemos naturalizar estos hechos que nos remiten a épocas oscuras de nuestro país.

Un país inseguro es un país en el que la gente no tiene trabajo ni acceso a los bienes fundamentales, un país inseguro es un país de una clase dirigente corrupta y entregadora de la soberanía nacional, y, por supuesto, un país inseguro es un país en el que las fuerzas “del orden” se encuentran al servicio del poder económico y contra la población.

CD- ADU La Pampa 2016. Centro de Estudiantes Facultad de Ciencias Humanas. Frente Estudiantil Popular (FEP). Organización Estudiantil Nilda Masci y La Mella. Franco Catalani (Coordinador PAIDH)